viernes, 14 de septiembre de 2007
La otra decisión
Nunca la decisión fue la rotunda,
mi armario se fijaba con una cuerda
viento en popa.
Todo desde arriba parece más puequeño,
y aqui repanten pañuelos
para que la despedida sea larga,
y para que mi ida se marque en periodicos.
Es una cuesta hacia arriba,
de ordenes de comandantes,
a restaurantes enteros
olor a destino de tierras lejanas.
Mi vista ronda todo lo de ahi abajo,
mi coche brilla a su lado,
¡no te veo entera! -grité-,
y una gaviota se rio de mi,
a esas horas la que grita es ella...
y yo solo me encargo de oir.
Tal vez era mejor que te quedaras.
Esto huele demasiado a despedida.
Y mis piernas aguantan poco este balanceo.
La comida sufre de nostalgia biologica.
Y mi corazon lo tiré con el ancla,
para que alguno de los dos,
se quedara clavado en este momento...
Y yo pudiese irme diciendo de una vez,
"hasta luego amor, guardame ese rincón".
Angel Bueno.
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